Hablar de seguros de vida puede ser algo incómodo e incluso provocar cierto temor por todo lo que implica. Lo que quizás no has tomado en cuenta es que es una excelente opción para blindar la economía familiar y los sueños de tus seres queridos en caso de que algo te ocurra. El propósito de contratar un seguro de vida es que funcione como sustituto de todos los recursos económicos que tú generas. Para que vayas con paso firme en esta nueva decisión, te ayudaremos a comprender los conceptos básicos que debes conocer sobre este tipo de seguro.
¡Empecemos!
- Asegurado: es la persona que está expuesta al riesgo y lleva a cabo la contratación de un seguro de vida.
- Asesor de seguros: es el personal especializado en el sector asegurador. Su función es brindarte asesoramiento y soporte ante cualquier requerimiento o duda que tengas respecto a tu seguro.
- Beneficiarios legales: son aquellas personas que tú designas para recibir la suma de dinero del seguro de vida si llegas a fallecer. Los hijos están en primer lugar. En caso de no tenerlos, serán los familiares cercanos y esposo o esposa y, luego, podrían ser los padres. En caso de que no indiques quién o quiénes son tus herederos, los beneficiarios serán tus hermanos o sobrinos.
- Carencia: es el período de tiempo máximo que debes esperar para utilizar tu seguro por primera vez. ¡En Banco Pichincha esta no existe!
- Cobertura: es el alcance que brinda la póliza seleccionada para cubrir los riesgos. Es decir, cada plan cubre diferentes montos dependiendo de tus necesidades.
- Cobertura de desempleo: esta cobertura se genera cuando tienes pérdida de empleo por causas ajenas a tu voluntad. Ante despido intempestivo, con el seguro de vida de Banco Pichincha, recibes una mensualidad durante tres meses por el valor que hayas contratado.
- Enfermedad preexistente: es una enfermedad, lesión o discapacidad que haya sido diagnosticada por un médico previo a la contratación de tu seguro.
- Exclusiones: las exclusiones del contrato son aquellas cláusulas o condiciones del mismo, en las que la aseguradora describe lo que no está cubriendo.
- Incapacidad: esta circunstancia se da cuando debido a lesiones o enfermedades, no puedes realizar tu actividad laboral, de forma temporal o permanente.
- Incapacidad temporal: es una circunstancia o accidente que te haya dejado incapacitado durante un tiempo. En este caso, si eres trabajador independiente, nuestro seguro de vida te ofrece cobertura durante tres meses.
- Incapacidad permanente: si sufres un accidente que provoque una incapacidad de por vida que te impida volver a trabajar, nuestro seguro también te respalda.
- Prima: se refiere al valor mensual que pagas por tu seguro. Este monto es fijo durante todo el tiempo de contratación de tu seguro. ¡Valga decir que nuestras primas se ajustan a todos los bolsillos!
- Póliza: es un documento o contrato en el que queda establecida la cobertura, plazos y demás condiciones del seguro.
- Servicios exequiales: en caso de muerte del asegurado, se cubren los gastos del funeral. Hasta un 100% dependiendo de la cobertura que hayas elegido.
Después de despejar estas dudas, te habrás dado cuenta de la importancia de contar con un seguro y de asesorarte adecuadamente para que elijas una póliza que se ajuste a tu presupuesto y a tus necesidades. Respaldar a tu familia, incluso cuando ya no estés, es un regalo de por vida.