¿Cuál es tu personalidad financiera y cómo afecta a tu día a día?

Tiempo de lectura: 7 min
Redacción Banco Pichincha
17 de abril 2023

No todos queremos ahorrar para una casa propia, no todos queremos comprar un auto nuevo ni todos soñamos con gastar todos nuestros ahorros viajando por el mundo... pero te has preguntado ¿por qué somos como somos cuando se trata de dinero? Aunque no lo creas esto se debe a cómo está forjada tu personalidad financiera. En este post te ayudamos a descubrir cuál es la tuya y cómo manejarla en beneficio de la salud de tu dinero.  

Siete tipos de personalidad financiera: ¿cuál eres tú? 

Creer que hay una sola fórmula ideal de tratar las finanzas personales y que se puede aplicar a todo el mundo no puede estar más lejos de la realidad. Cada persona es diferente y la relación que tiene con el dinero está marcada por tres elementos que influyen en casi todos los aspectos de la vida diaria: la personalidad, las experiencias y las creencias. Estos tres ejes forman lo que hoy conocemos como personalidad financiera.  

Entender cuál es tu tipo de personalidad financiera te ayudará a entender mejor por qué tomas ciertas decisiones monetarias y permitirá que manejes de mejor forma tus gastos, tus ahorros y tus inversiones de acuerdo a tus necesidades individuales. ¡Veamos!

El "¡¿y mi vuelto?!" o el obsesionado con ahorrar 

Esta personalidad le corresponde a esas personas que guardan dinero todo el tiempo sin tener necesariamente una meta financiera por la cuál lo están haciendo. Viven una vida modesta y cada gasto que realizan es analizado y pensado miles de veces antes de hacerlo. Saber que cuentan con un colchón financiero gracias a todo el dinero que guardan mes a mes les ayuda a sentirse muy seguros a costa de, en ocasiones, restringirse gustos y experiencias por el efecto en su bolsillo.

Desventajas: si bien puede sonar muy tentador saber que cuentas con un gran fondo financiero, la razón de no gastarlo puede estar anclada al miedo que sientes de perder eso por lo que tanto has trabajado y por tanto que no lo disfrutes como deberías.

 

 

El "para eso trabajo” o el obsesionado con gastar 

Esta persona es aquella que disfruta de comprar cosas que muchas veces no las necesita, solo las quiere. Gastar su dinero es una forma de gratificación inmediata en momentos de aburrimiento o tristeza. Si su tienda favorita anuncia promociones... ¡cuidado! Su cuenta bancaria sufrirá todas las consecuencias de un descuento de último minuto. Tampoco le preocupa el impacto financiero que implican los constantes compromisos sociales semana tras semana.

Desventajas: esta persona gasta por encima de sus posibilidades porque disfruta de las salidas o compras lo que, incluso, le lleva a tener una importante deuda a sus espaldas, en tarjetas de crédito o préstamos.

 

 

El "camellador extremo” o el obsesionado con ganar dinero 

Esta persona piensa que ganar dinero constantemente es la clave de la felicidad y emplean la mayor parte de su tiempo trabajando o buscando maneras para generar ganancias de cualquier tipo, ya sea con un segundo empleo, horas extras constantes o trabajos como freelance adicionales. No importa si se pierde un cumpleaños, reuniones familiares o vacaciones. Esta persona hará lo que sea por ver cómo crecen sus arcas y se sentirá complacido si otras personas elogian lo que ha conseguido gracias a su esfuerzo, así estén exhaustos por hacerlo. 

Desventajas: estas personas están más cerca de alcanzar la libertad financiera, es verdad. Sin embargo, tanto tiempo invertido en trabajar puede pasar factura, no solamente en el ámbito social, sino también en la salud por el estrés y poco descanso.

 

 

El "quemeimportista” o el indiferente hacia el dinero 

Esta persona vive su vida sin pensar en el dinero, en lo que gasta ni en presupuestos mensuales, porque cree firmemente que es un tema que no debe influir en su vida ni en sus decisiones de cómo vivirla. Esta persona considera que no necesita más dinero que el absolutamente necesario para solventar sus necesidades o metas y prefiere disfrutar de otro tipo de placeres más duraderos como viajes o experiencias memorables porque el dinero no lo es todo en la vida. 

Desventajas: está bien considerar que el dinero solo es un medio para un fin; sin embargo, no es buena idea tomar a la ligera las finanzas personales, mucho menos si se llega a tener  un imprevisto no se pueda solventar.

 

 

El "¡chulla vida!” o el arriesgado 

Quienes tienen este tipo de personalidad comparten algunas características en común con los camelladores extremos y los obsesionados con gastar. No le tienen miedo a perderlo todo, porque les brilla los ojos al imaginar la gran recompensa que podrían ganar aún si no es totalmente seguro. Esta atracción por las transacciones riesgosas también está ligada a la necesidad de emoción o por mero aburrimiento.  

Desventajas: la mayor desventaja de esta personalidad es que esta necesidad por apostar puede salirse de control y en lugar de arriesgar esos ahorros extra que tienes, pongas en juego tu futuro, el dinero destinado a tus seguros o hasta tus bienes...

 

 

El "caja fuerte” o el temeroso 

No importa cuánto dinero tengan ahorrado, estas personas se preocuparán constantemente por él y por no perderlo todo de la noche a la mañana. Este miedo ocasiona que les cueste administrar su dinero porque siempre piensan en lo peor que podría pasar en caso de que no lo tuvieran, por lo que se olvidan de cosas tán sencillas como empezar a ahorrar para una emergencia o pagar sus deudas para evitar un tornado destructivo de intereses.  

Desventajas: preocuparse por el futuro financiero está bien. Evidentemente nadie puede vivir sin saber cómo pagar sus deudas. Pero el constante estrés y ansiedad por escenarios apocalípticos que aún no suceden se están interponiendo entre tú y tu tranquilidad

 

 

El “vivo, vivo” o el estratega del dinero 

Este tipo de personas no toman ninguna decisión financiera por casualidad. ¿Comprar un auto? Ya hicieron números, cálculos, comparativas costo – beneficio del modelo que quieren comprar para que sea rentable tanto en combustible como kilometraje y hasta costos de los repuestos en caso de necesitar. Siempre piensan a largo plazo, lo que les permite disfrutar de su dinero sin excederse y al mismo tiempo poder ahorrar para eso que quieren conseguir en un futuro. 

Desventaja: ser tan calculador y verle el beneficio económico a todo lo que quieres conseguir te impide disfrutar de ciertos caprichitos espontáneos.

 

 

Ahora que conoces todas las personalidades financieras, ¿estás listo para conocer la tuya?