El concepto de multitarea nació en 1965, cuando la empresa IBM lanzó un sistema de computación que, por primera vez, podía cumplir con varias operaciones a la vez. Y ya que has caído en cuenta, parecernos a una computadora no suena tan halagador considerando que los humanos somos más inteligentes que un aparato inventado por nosotros mismos.
Sin embargo, aunque fuera nuestro deseo, el cerebro humano no está preparado para más de una tarea a la vez, aun cuando así parezca. Esto ha sido comprobado con múltiples estudios psicológicos y psiquiátricos desde hace cinco décadas. Un estudio de la Universidad de Stanford, entre otras, han detectado importantes consecuencias negativas de tratar de ser multitareas: