El agua virtual es real: ¿cómo reducir tu huella hídrica?

Tiempo de lectura: 3 min
Redacción Banco Pichincha
17 de junio 2022

Sin agua dulce solo podríamos sobrevivir una semana. Este dato revela la importancia que tiene este recurso natural para el ser humano. Pero, a las decenas, por no decir cientos, de litros que consumimos a diario para actividades y aseo, olvidamos sumarle el agua virtual que también estamos usando. Y te estarás diciendo a ti mismo: si es virtual entonces no puede ser real, ¡pero claro que lo es! Y en este post te lo vamos a explicar y a darte algunas formas en las que puedes reducir tu huella hídrica. 

¿Qué es el agua virtual? 

¿Te has puesto a pensar alguna vez en las cantidades de agua que fueron necesarias para que tus alimentos o tu ropa lleguen hasta tus manos? Seguramente no, pero aun así la estás consumiendo.  

de la población ecuatoriana no cuenta con acceso a agua segura y se expone a consumir agua con contaminación fecal. (UNICEF, 2017)

El agua virtual es precisamente la cantidad de agua que se utiliza para producir alimentos y otros productos y servicios de cualquier tipo, durante toda la cadena de producción hasta llegar a las manos del consumidor final. Por lo tanto, es toda el agua que estamos consumiendo de manera indirecta.

Este concepto nació en 1993, gracias al geógrafo y profesor John Anthony Allan, del King’s College de Londres y de la Escuela de Estudios Africanos y Orientales. Desde entonces se volvió un punto de referencia para medir la huella hídrica (HH) y los flujos de agua en el comercio entre países.

Desde América hasta Oceanía: el flujo del agua virtual 

Te sonará raro saber que el agua virtual fluye tanto como el agua “real". ¿Cómo es posible? Debido al comercio entre países. ¡Veamos entonces cuáles son estos flujos no tan virtuales! 

  • Exportación: cuando un país vende y envía productos a otro, está exportando la cantidad de agua que se utilizó y, por ende, contaminó desde el inicio de la producción hasta su comercialización en el exterior. 
     
  • Importación:  es el volumen de agua virtual que un país importa junto con los productos o servicios que ha comprado a otro. Es decir, es agua que recibe y, por tanto, se considera una fuente adicional de agua que aumenta los recursos hídricos del país que importa.

De cara a la vida diaria, el agua virtual es importante porque nos permite comprender la huella hídrica indirecta que estamos provocando al consumir productos y servicios, sean nacionales o importados. Por lo tanto, también nos ayuda a ser más conscientes sobre el impacto que producimos en los recursos naturales.  

La huella hídrica: una marca difícil de borrar 

La huella hídrica es una herramienta que permite contabilizar la cantidad de agua dulce que consume una persona, una empresa o un país, a lo largo de un año al llevar a cabo sus actividades. Como consumidores, esta nos permite reconocer el impacto negativo que tiene la forma en la que consumimos recursos.  

El agua virtual está estrechamente vinculada con la huella hídrica (HH) pues también se contabiliza dentro de esta última. Tal vez creerás que, para preparar un kilo de arroz para tu familia, necesitas unos dos o tres litros de agua, pero en realidad para que esa cantidad de arroz llegue a tu olla fueron necesarios alrededor de 2.700 litros de agua virtual que también estás consumiendo y que se suman a tu huella hídrica. Y este ejemplo nos lleva a contarte los tipos de HH que existen.  

  • Huella hídrica directa: la cantidad de agua consumida y/o contaminada directamente por el consumidor o el productor. Por ejemplo: los dos o tres litros de agua que usarás para preparar un kilo de arroz.  
     
  • Huella hídrica indirecta: la cantidad de agua virtual que se utilizó y contaminó para elaborar un producto. Por ejemplo: los 2.700 litros de agua que fueron necesarios para que el kilo de arroz llegue a tu alacena. 

Como puedes discernir, nuestra huella hídrica indirecta es mucho más impactante que la directa porque el volumen de agua virtual que consumimos también es bastante más grande, y ni siquiera estamos muy conscientes de ello. Por esa razón, en este post también vamos a dejarte algunos consejos fáciles de aplicar que te ayudarán a reducir tu impacto negativo sobre este recurso vital.  

 

Acciones para reducir la huella hídrica