Diez consejos prácticos para que no seas víctima de la procrastinación

Tiempo de lectura: 3 min
Redacción Banco Pichincha
10 de agosto 2021

¿Eres de los que dejan para mañana lo que pueden hacer hoy? ¿Te cuesta ponerte manos a la obra con una tarea del hogar o con un pendiente de la oficina? Si respondiste que sí, no hay dudas, estás procrastinando. ¡Fuera sentimientos de culpa! A todos nos ha pasado, lo que quizá no sepas es que dejar de  procrastinar puede ser muy sencillo. En este post te contamos algunos trucos y consejos para enfocarte mucho más en lo importante.

¿Qué significa procrastinar y por qué lo estás haciendo?

La procrastinación no apareció de la noche a la mañana; de hecho, es algo que los seres humanos hacemos desde siempre. En la antigua Grecia, filósofos como Aristóteles lo definieron como akrasia o “actuar en contra del buen juicio” y significa hacer otras cosas en lugar de enfocarse en las tareas que están pendientes. 

Hoy en día, entendemos la procrastinación como el acto de posponer una o varias actividades o tareas. Normalmente solemos comportarnos de esta manera cuando debemos cumplir con pendientes que no nos gustan, que son difíciles o que nos generan mucho estrés. 

La procrastinación es un círculo vicioso

 

Proceso de la procrastinación
Así funciona la procrastinación

 

Si te ha pasado, ¡no te preocupes! Procrastinar no es un defecto, sino una manera de manejar estados de ánimo como ansiedad, frustración o inseguridad ante situaciones complejas. Lo importante es aprender a gestionar nuestras emociones para que esto no se convierta en un estado recurrente.

 

Curiosidades

Los sentimientos negativos que son consecuencia de la procrastinación (como culpa o ansiedad), se llaman cogniciones procrastinatorias y podrían provocar que no puedas parar de aplazar tus tareas durante largos períodos de tiempo .

 

Tipos de procrastinador

La procrastinación es tan común que incluso se han definido diferentes tipos en función de cómo reaccionamos ante la “falta de ganas” de hacer una actividad en el momento que corresponde. ¿Cuál de ellos eres tú?

  • Soñador: este tipo de procrastinador es el que planifica erróneamente el tiempo que le toma hacer una actividad.
  • Perfeccionista: este perfil evita realizar una tarea por miedo de no cumplir con sus propias expectativas o las de sus superiores.
  • Preocupado: son aquellos que se preocupan demasiado por el resultado negativo de su trabajo, entonces se bloquean y no lo hacen.
  • Abrumado: cuando una persona tiene demasiadas cosas que hacer, se agobia y no cumple con casi ninguna.
  • Generador de crisis: a este procrastinador le gusta la adrenalina de dejarlo todo para el último.

Deja de postergar con estos 10 consejos: ¡la solución a la procrastinación!

No importa con qué tipo de procrastinador te identifiques, o si tienes un poco de algunos. Puedes cambiar este hábito con algunas soluciones para que evites la procrastinación a toda costa.

  1. Lo primero es reconocer: analiza por qué estás aplazando esa tarea pendiente. Aceptar que estás procrastinando es la mejor manera de empezar a cambiar este hábito.
  2. La tecnología es tu mejor aliada: existen muchas aplicaciones móviles para organizar tu tiempo, actividades y mejorar tu productividad.
  3. Empieza a hacer listas: al escribir todas tus tareas pendientes podrás identificar cuáles son las más urgentes e importantes.
  4. Un día a la vez: si te cuesta mucho dejar de procrastinar, te recomendamos planificar tus actividades por día y cuando sientas que estás progresando, puedes empezar a hacerlo semanalmente.
  5. Ponte objetivos a tu alcance: márcate metas que sepas que vas a poder cumplir, con base en tu volumen de trabajo y manejo del tiempo.
  6. Evita las distracciones: si eres de aquellas personas que se distraen fácilmente, busca espacios silenciosos y evita usar el celular cuando trabajes.
  7. Primero lo que menos te guste: despacha primero aquellas tareas que son menos placenteras.
  8. Empieza con lo fácil: también puedes organizar tu tiempo trabajando primero en tareas que te resulten fáciles y rápidas.
  9. No seas tan duro contigo: no te castigues por haber procrastinado. Recuerda que cambiar un hábito requiere de tiempo y paciencia.
  10. Date una recompensa: ¡la motivación es muy importante! Celebra tus pequeñas victorias regalándote un detalle o dándote un capricho (que no te desfinancie).

 

Bonus

Mejora tu desempeño  profesional y personal con estas curiosas técnicas de productividad que te ayudarán a organizar tu tiempo y actividades.