Vestir la camiseta amarilla de líder tiene muchos significados y connotaciones. Sentirse ganador y vivir momentos de gloria son las primeras gratificaciones que saboreó Jimmy Santiago Montenegro, el Campeón de la XXXVII Vuelta al Ecuador Banco Pichincha. Para el joven ciclista, subirse al podio como el vencedor absoluto es el escalón hacia rutas y puertas inesperadas, con un abanico de posibilidades de progresar.
De entrada, al flamante campeón del giro ecuatoriano le consolida su vinculación al Escribano Sport, un equipo de España creado en el 2017 para impulsar a talentos, y quién sabe qué otras oportunidades en su vida deportiva.
Ni bien la bandera a cuadros da la señal de partida, empieza el intenso pedaleo para apoderarse de este preciado premio. En cada Giro o Vuelta, la camiseta amarilla la viste aquel ciclista que lidera la clasificación general, con el menor tiempo acumulado después de cada etapa.
Una especie de ritual que se repite al finalizar la jornada. El juego de las seis camisetas para los líderes es infaltable entre la logística de los organizadores. En la Vuelta al Ecuador Banco Pichincha, la definición de los colores, su simbología y adjudicaciones se asemeja a los grandes giros y tours europeos.
Al cierre de cada etapa, estas camisetas son el premio que reciben los ganadores y las lucen orgullosos. Al día siguiente, la organización vuelven a entregarles ya con los logos de sus respectivos equipos bien estampados y ¡a defenderlas se ha dicho!