
Cómo construir tu historial crediticio desde cero: guía completa para jóvenes
26 de Junio 2024
Educación Financiera
Tiempo de lectura: 9 min
Con la flor de la juventud y a puertas del mundo laboral, muchos universitarios se dan cuenta de que necesitan comenzar a crear su historial crediticio para acceder a productos y servicios de financiamiento que impulsen sus recién nacidas metas de vida. Si tú estás igual, quédate, porque vamos a explicarte las mejores formas para empezar a construir tu historial, pero primero, hay que entender bien lo que es. ¡Esta clase te va a gustar!
¿Qué es el historial crediticio?
El historial crediticio es un registro oficial generado desde la Superintendencia de Bancos, que incluye los antecedentes crediticios de una persona. Esta información indica cuánta deuda tienes y cómo la estás pagando. Con base en esto, se te otorga una calificación que va de 1 al 999.
¿Para qué se usa?
Esta herramienta les permite a las instituciones financieras (bancos y cooperativas) y comerciales (o sea las tiendas) analizar tu capacidad de endeudamiento y entender qué tan buen o mal deudor eres. Si bien da señales del perfil del deudor, el historial crediticio es uno de los factores, entre otros, que se analizan para otorgarle financiamiento a una persona. Por esto, es importante que empieces a construir este perfil de forma asertiva.
Cómo construir tu historial crediticio desde cero
1. Ingresa al sistema financiero formal
Para que el mundo sepa que has nacido, tus padres tuvieron que registrarte en el Registro Civil. Del mismo modo, si no ingresas al sistema financiero, las instituciones bancarias no pueden saber que existes, mucho menos conocer tu perfil para ofrecerte productos y servicios de tu interés. Y ¿cómo ingresas al sistema financiero? A través de un producto básico: una cuenta.
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Abre una Cuenta Transaccional: es el comienzo de tu relación con la entidad financiera y, por supuesto, el comienzo de ese historial crediticio. Vas a utilizarla para gestionar tu dinero en el día a día y empezar a dar muestras de tu perfil financiero al crear un historial de transacciones. Además, te permite familiarizarte con el producto e ir conociendo otros.
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Abre una cuenta exclusiva para ahorrar: ahora que ya tienes la cuenta en la que vas a mover tu dinero, también es buena idea que empieces a entrenarte en el ahorro. Esto te permite demostrar que sabes prever, controlar tus gastos y destinar dinero al futuro. Para hacerlo lo ideal es una Cuenta de Ahorro Flexible, que además te ayudará muchísimo ya que hace crecer tu dinero gracias a los intereses que se acreditan todos los días.
2. Solicita tu primera tarjeta de crédito
Las instituciones bancarias suelen ofrecer tarjetas de crédito a sus clientes una vez que han demostrado que saben manejar adecuadamente su dinero y que saben ahorrar. Así que lo más probable es que recibas esta oferta pronto, a la que tú vas a responder ¡sí quiero! Y si no llega en el momento que esperabas, entonces solicítala tú. Este producto es un paso clave para empezar a construir tu historial crediticio.
Una vez que tengas la tarjeta en tus manos, necesitas aprender varias cosas:
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Cómo se activa, cuál es la clave, cuáles son las fechas importantes por recordar, cuánto debes pagar tras tu primera compra y a través de qué canales, cómo acumular millas.
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Cómo empezar a usarla correctamente. ¿Para qué sí y para qué no? ¿Cómo sacarle el mayor provecho? ¿Cómo usarla cuando vayas de viaje?
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Cómo leer y entender el estado de cuenta de la tarjeta de crédito para tomar decisiones financieras más conscientes y, sobre todo, no olvidar los datos importantes. ¡Todo lo que necesitas saber está en este documento que te llegará por correo!
3. Maneja la tarjeta de crédito con prudencia
Nuestro consejo es que empieces a utilizar la tarjeta de crédito, sin miedo, pero con prudencia. ¿Por qué sin miedo? Porque no quieres que el temor te prive de usarla con una recurrencia y no construir ese historial crediticio que necesitas.
Lo que quieres es empezar a usarla para hacer compras conscientes, con propósitos que valgan la pena. Para empezar, toma en cuenta lo siguiente:
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Averigua hasta cuánto puedes pagar mensualmente: lo sabrás calculando tu capacidad de endeudamiento, que te dirá cuál sería la cuota máxima que puedes pagar mensualmente. Esto te evitará caer en el sobreendeudamiento, es decir, en una situación en la que ya no puedes pagar tus cuotas.
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Paga por cosas “grandes”: no la utilices para hacer compras pequeñas de supermercado, para eso destina un monto de tus ingresos. No compres una prenda de ropa, un par de zapatos o un juego de play... ¡Para eso tienes que ahorrar! En su lugar, usa la tarjeta para compras que requieran más financiamiento, como cursos, electrodomésticos, etc.
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Paga a tiempo la cuota: le darás al clavo si siempre pagas tus cuotas hasta la fecha límite. Esto da indicios de que estás planificando bien tus finanzas y separando un monto para cumplir con tus obligaciones financieras. Pero, además de pagar a tiempo, otro consejo de oro que podemos darte es que no te limites a pagar solo la cuota mínima, ve por la cuota total porque así pagarás más rápido toda la deuda.
4. Utiliza el crédito directo de las tiendas
El crédito directo también es una excelente forma de crear el historial crediticio que necesitas. Pero ¿qué es esto? Es una línea de crédito que ofrecen algunas tiendas en el país y que te permiten asumir una deuda directamente con ellos, que usualmente se puede dividir en cuotas mensuales.
Este tipo de financiamiento también va llenando ese registro del que hablamos previamente, así que la responsabilidad en los pagos es igual de importante en estos casos. Para acceder a uno, puedes acercarte a alguna tienda de tu interés y consultar sobre esta opción, haces un registro y accedes a un monto máximo por el que puedes endeudarte.
¡Ojo! En tu capacidad de endeudamiento también deben caber todas las cuotas que tengas que pagar por este tipo de deudas, así que usa el crédito directo con prudencia.
5. Pon alguna factura de servicio a tu nombre
Esta opción también te ayudará a construir tu perfil en el sistema financiero, porque indicará que eres responsable de pagar algunas facturas y se verá que lo haces a tiempo. Y ya si de paso lo haces a través de los canales digitales, demostrarás que eres un usuario que sabe usar las herramientas que el banco ofrece.
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Cambia una factura de servicios básicos a tu nombre, accede a Banca Móvil de Banco Pichincha, regístrala como favorita y programa el pago con débito automático. Es rápido, fácil y te aseguras de no fallarle a esta nueva responsabilidad.
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Cambia tu plan telefónico a tu nombre y haz lo mismo que con el servicio básico: prográmalo todo en Banca Móvil.
¿Cómo incrementar tu historial crediticio a lo largo del tiempo?
1. Aprende educación financiera
La educación financiera es fundamental para hacer crecer tu historial crediticio y con una buena calificación o score. He aquí algunas razones:
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Aprendes a usar más y mejor tus productos bancarios.
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Estableces una relación sana con tu dinero y tus finanzas.
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Te permite preparar el camino para acceder a créditos y financiar tus metas más grandes.
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Te vuelve un mejor ahorrador y deudor.
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Te ayuda a evitar el sobreendeudamiento.
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Aprendes a plantear metas personales reales con objetivos financieros alcanzables.
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Te vuelves más seguro con la gestión de tu dinero.
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Aprendes a prever las emergencias con herramientas financieras.
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Aprendes a gastar de forma más consciente.
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Valoras la deuda como una herramienta de crecimiento en lugar de percibirla como una carga sobre tu espalda.
¿Quieres más razones para aprender educación financiera?
2. Accede a un crédito
Luego de demostrar que ya puedes manejar deudas pequeñas y asumir varios pagos, es hora de ir por una responsabilidad más grande: un crédito. Plantéate una meta, por ejemplo, un curso de idiomas, un posgrado o comprar algo que siempre has querido y para lo que necesites financiamiento. Recurre a tu banco, haz tu solicitud y asume el reto.
Este nuevo escalón te permite mantener y alimentar tu historial crediticio a lo largo del tiempo. Por supuesto, no dejes de lado lo aprendido: pagos puntuales y evitar el sobreendeudamiento.
3. No hagas solicitudes de crédito frecuentes
Ahora bien, si hiciste una solicitud y esta fue rechazada, lo más prudente es que esperes un tiempo antes de presentar una nueva solicitud. En lugar de ello, pídele asesoría a tu ejecutivo del banco. Pregúntale por qué se ha rechazado tu solicitud y cómo puedes prepararte mejor para la próxima solicitud. Llévate la tarea a casa y ponte manos a la obra para que estés listo la próxima vez.
Para terminar, recuerda que construir historial crediticio toma tiempo, paciencia y disciplina. Pon en cada compra, en cada deuda y en cada decisión financiera tu conocimiento, sentido común y responsabilidad. No te dejes obnubilar por el “poder” que te da una tarjeta de crédito ni por el YOLO y el FOMO que tanto pueden afectar las finanzas de los jóvenes. Dicho esto, ahora sí, estás listo.
¡Construye tu historial crediticio, nosotros te ayudamos a hacerlo!