El protocolo HTTPS es la evolución del HTTP en una versión segura. Este incluye una capa extra de protección a la hora de operar con datos de los usuarios. Pero, ¿cómo está protegida tu información? El HTTPS utiliza una combinación de dos protocolos (HTTP+ SSL) que hace que cualquier información personal que facilites en la web sea cifrada o encriptada y nadie pueda acceder a ella, únicamente el navegador y el servidor web.
Y para que una página funcione bajo este protocolo es necesario contar con un Certificado SSL. Este certificado de seguridad que se instalan en los sitios web es el encargado de cifrar o encriptar la información que se envía desde tu navegador al servidor web sin que sea interceptada por algún estafador.
En términos muy sencillos, lo que hace es codificar tus contraseñas o información privada para que sea imposible de descifrar y cuando llega a los servidores de forma segura, estos códigos se decodifican y el servidor recibe correctamente tu información.