Es una reserva de dinero acumulado en una cuenta bancaria que se destina a gastos no planificados o cualquier tipo de imprevisto financiero. La idea es que cada vez que recibas un ingreso, transfieras una parte a este fondo para que esté disponible en cualquier momento. Es recomendable utilizar una cuenta transaccional diferente a la que regularmente usas para evitar gastarlo en situaciones no emergentes.
Un fondo de emergencia aporta seguridad financiera y sirve para cubrir gastos imprevistos que no pueden ser pagados con los ingresos regulares. Por ejemplo: enfermedades, accidentes, reparaciones grandes, deudas caducadas o cualquier evento que requiera desembolsos altos de dinero.
En la actualidad, es fundamental construir un fondo de emergencia debido a la cambiante situación global en la que vivimos. Por eso, a continuación te explicaremos por qué debes empezar con el tuyo.