Dieta sostenible: lo que comes sí afecta al medio ambiente

¿Qué es una dieta sostenible? 

Una dieta sostenible busca cuidar el medio ambiente, promover el bienestar social y fomentar hábitos alimenticios más saludables. Se basa en elegir alimentos producidos con responsabilidad, mediante prácticas que optimizan el uso de recursos naturales y reducen el impacto ambiental.

Esto implica sistemas de producción que limitan el consumo de agua y energía, preservan la biodiversidad y favorecen métodos agrícolas regenerativos. Además, al priorizar productos locales, de temporada y en su mayoría de origen vegetal, contribuye a garantizar una alimentación equilibrada, accesible y viable a largo plazo, sin comprometer el bienestar del planeta ni el de las futuras generaciones. 

Cuáles son las 4 dimensiones de una dieta sostenible según la FAO 

La FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) señala que una dieta sostenible debe equilibrar cuatro dimensiones fundamentales para ser verdaderamente efectiva y justa: 

¿Cómo tener una dieta saludable y sostenible? 

Adoptar una dieta sostenible no requiere sacrificios extremos, solo pequeños cambios conscientes que pueden generar un gran impacto en tu bienestar y en el planeta. 

• Elige ingredientes frescos de mercados cercanos: comprar en tu comunidad reduce el transporte, apoya la economía local y te conecta con la estacionalidad.
• Haz pausas antes de comprar más: revisa tu refrigerador y alacena antes de volver al supermercado. A menudo, ya tienes más de lo que crees.
• Cocina en casa con lo que tienes: improvisar con ingredientes disponibles te ayuda a reducir desperdicios y evita el uso innecesario de paquetes.
• Reduce el protagonismo de la carne en tus comidas: no se trata de eliminarla, sino de equilibrarla con otras fuentes como legumbres, semillas o tofu.
• Aprovecha mejor tus alimentos: congela lo que no vas a consumir pronto y aprende a dar una segunda vida a frutas o verduras maduras.
• Infórmate sobre el origen de lo que consumes: saber cómo y dónde se produce un alimento te ayuda a tomar decisiones más responsables y conscientes.
• Agrega diferentes vegetales a tus comidas: incluir frutas y verduras variadas mejora tu nutrición y, al ser de origen vegetal, tienen menor impacto ambiental que productos de origen animal. 

Adoptar una dieta más sostenible es una manera de alinearnos con un estilo de vida que entiende el impacto sin necesidad de gritarlo. Es también una forma accesible y cotidiana de apoyar una producción responsable, reducir nuestro impacto y actuar con coherencia. Sencillo, posible y profundamente necesario.