Si cuando piensas en la palabra “interés” se te eriza la piel y empiezas a sudar frío recordando tus deudas pasadas ¡deja el temor atrás! Hoy vamos a contarte sobre la magia del interés compuesto, un tipo de interés que, si sabes aprovecharlo, te puede ayudar a sacarle el máximo partido a tu dinero, tener un gran impacto en tu salud financiera y generar ganancias a largo plazo. ¡Empecemos!
¿Qué es el interés compuesto?
Primero, veamos qué es el interés. Si tienes una cuenta de ahorros es probable que en los movimientos aparezca un valor con el concepto “Interés a su favor”, o encuentres ofertas de préstamos como las de Banco Pichincha con “tasas de interés anual referencial”. El interés es, en el primer caso, el porcentaje que te acredita una entidad financiera por mantener tus ahorros en la cuenta, como si le prestaras tu dinero al banco y este te da una remuneración por hacerlo. En el segundo caso, la tasa de interés te dirá cuánto dinero espera la entidad financiera en retribución por prestarte el monto que necesitas.
En cualquiera de los dos casos existen dos tipos de intereses, el interés simple y el interés compuesto:
- El interés simple es un porcentaje invariable que las entidades financieras cobran o acreditan mes a mes con base en el monto inicial adeudado o ahorrado. Es decir, nunca cambia, nunca aumenta y se mantiene con el mismo porcentaje continuamente.
- El interés compuesto, en cambio, es un tipo de interés que las entidades financieras van sumando al monto inicial, y sobre el cual, a su vez, se van generando y sumando nuevos intereses.
La clave para ver funcionar al interés compuesto es dejar de pensar a corto plazo. Si estás acostumbrado a ver resultados rápidos y a la inmediatez, no podrás ver el verdadero poder que tiene.
¿Cómo se calcula el interés compuesto?
Así como el interés compuesto puede ser un dolor de cabeza si no gestionas correctamente tus deudas, también puede hacer maravillas con tus inversiones si sabes cómo utilizarlo a tu favor. Funciona como una suerte de multiplicador de dinero y tu capital irá creciendo constantemente. La clave es saber que las ganancias generadas mediante el interés compuesto se verán reflejadas de manera más evidente y abundante con el paso del tiempo. No es una solución para hacerte millonario de la noche a la mañana, pero sí puede ser un gran aporte a tu patrimonio. Para hacerte una idea de cuánto dinero puedes llegar a obtener utiliza esta simple fórmula.
Si estás pensando “oh no, matemáticas”, no te preocupes. Aquí tienes un ejemplo que te ayudará a entender claramente cómo funciona el interés compuesto y el simple.
Supongamos que decides hacer dos inversiones de $500 cada una durante 3 años con un tasa de interés de 6,90% anual.
*Los valores proyectados en esta tabla son referenciales.
Como ves, el interés compuesto te da una ganancia de $10,80 sobre tu capital inicial; $6,50 más, en comparación con el simple.
¿Cómo beneficiarte del interés compuesto?
Tomando el ejemplo anterior, la ganancia que obtuviste tal vez no represente una gran diferencia; sin embargo, la clave para ver un crecimiento importante es el tiempo que mantengas tu dinero trabajando y “produciendo”. A más tiempo, el interés se incrementará más; así que mientras más temprano pases de ahorrador a inversor, mayores ganancias vas a obtener.
Imagina que vas a invertir en Banco Pichincha, dónde puedes obtener, dependiendo del monto y tiempo invertido, hasta un 7,60% de interés. Si tu capital inicial es de $1.000 y utilizas la fórmula que te explicamos anteriormente, en un periodo de 10 años puedes llegar a duplicar el dinero invertido sin haber hecho absolutamente nada.
¡Así es! En 10 años de inversión puedes obtener $2.080,28. Y únicamente con $1.000 de capital inicial, sin haber sumado más dinero. Imagínate lo que pasaría si llegaras a invertir un poco más. Si aún dudas de lo que te decimos, mira esta tabla. Aquí puedes encontrar el detalle del desglose de las ganancias obtenidas durante los 10 años de inversión.
La clave para el éxito con el interés compuesto es reinvertirlo constantemente, es decir, no hacer retiros de ningún monto por la mayor cantidad de tiempo posible. Si quieres irte de vacaciones, comprar un nuevo celular o darte un caprichito, utiliza el dinero que manejas regularmente o ahorra específicamente para eso de forma separada.
PRO TIP: invertir hoy en día es más sencillo de lo que crees y sin necesidad de ser un gran economista. Puedes empezar haciéndolo desde Banca Móvil o Banca Web, ¡no tienes que ir a una agencia!
Utilizar el interés compuesto a tu favor es una buena forma para empezar a planificar y asegurar tu futuro financiero de manera fácil y prácticamente sin hacer nada. ¿Qué esperas? Solo sé paciente y, con el tiempo, verás a tu dinero crecer.