Uno de los mitos más frecuentes a la hora de contemplar el ahorro es pensar que para hacerlo, hay que tener muchos ingresos. Sin embargo, solo conseguirás ahorrar cuando conozcas bien tus finanzas y aprendas a planificar mejor las salidas de dinero.
El primer paso es revisar tu presupuesto, actualizarlo e incluir un monto destinado al ahorro. Luego, considera seriamente disminuir los gastos innecesarios, las compras por impulso o caprichos e, incluso, puedes sumar estos egresos al monto que has decidido guardar. Además, considera los siguientes aspectos clave para derribar este mito de una vez por todas:
- Plantea una meta: sea cual sea, a mediano o largo plazo. Debe ser algo que necesites para mejorar tu calidad de vida o que vaya a hacerte muy feliz y que valga la pena. Tener un objetivo le da sentido al ahorro.
- Escoge un método fácil: al inicio, podría costarte ahorrar, por lo cual te aconsejamos escoger un método efectivo que te facilite el proceso y que se adapte a ti, a tu meta y tus finanzas.