
Cambio climático: qué es, causas y cómo nos afecta
15 de Agosto 2025
Sostenibilidad
Tiempo de lectura: 4 min
¿Sientes que el clima ya no es como antes? Más calor, lluvias fuera de temporada o sequías prolongadas no son simples variaciones: son señales claras del cambio climático. Este fenómeno global está transformando nuestras vidas, desde los ecosistemas hasta la salud y la economía.
Entender sus causas y efectos son clave para actuar, tanto de forma individual como colectiva. Aquí te contamos por qué ocurre, qué consecuencias tiene y qué puedes hacer para ser parte de la solución.
¿Qué es el cambio climático?
El cambio climático es una alteración sostenida en las condiciones atmosféricas del planeta que afecta la temperatura, la humedad, las precipitaciones y el equilibrio natural. Aunque la Tierra ha experimentado transformaciones climáticas a lo largo de su historia, la rapidez e intensidad de los cambios actuales no tienen precedentes en los registros científicos.
Una de sus manifestaciones más visibles es el calentamiento global, que está acelerando el deshielo, elevando el nivel del mar y provocando fenómenos extremos cada vez más frecuentes, con consecuencias profundas tanto para los ecosistemas como para la vida humana.
5 causas del cambio climático
Existen múltiples factores, en su mayoría relacionados con la actividad humana, que están acelerando este fenómeno a nivel global. A continuación, te explicamos las 5 causas más relevantes.
- Industrialización sin control ambiental: fábricas que operan sin regulaciones, contaminan el aire y dañan la salud pública.
- Transporte basado en combustibles fósiles: autos, camiones, aviones y barcos que dependen de gasolina o diésel, emitiendo grandes cantidades de CO₂.
- Sobreproducción y consumo masivo: una economía basada en fabricar, comprar y desechar en masa, que agota recursos y genera más desechos y emisiones.
- Uso de energías no renovables: industrias y gobiernos que aún dependen del petróleo, gas y carbón, fuentes altamente contaminantes y finitas.
- Urbanización acelerada: expansión caótica de ciudades que destruye la naturaleza y satura la infraestructura energética y ambiental.
18%
es el impacto económico que podría representar el cambio climático sobre el PIB global para 2050, si las temperaturas globales aumentan en 3,2 °C y no se aplican medidas de mitigación, según el Swiss Re Institute.
Este dato refleja el enorme impacto económico que puede generar la inacción climática a escala mundial. No se trata solo de consecuencias ambientales, sino de riesgos concretos para la productividad, las inversiones, el empleo y la estabilidad financiera de los países. Actuar hoy es una decisión económica tan urgente como ambiental.
Cómo nos afecta el cambio climático
El cambio climático ya tiene efectos visibles en nuestra vida cotidiana, desde la salud y el acceso al agua, hasta la economía, la alimentación y los ecosistemas.
- Temperaturas extremas: aumentan los episodios de calor intenso, con riesgos para la salud y la productividad.
- Fenómenos meteorológicos más severos: huracanes, inundaciones y sequías prolongadas son cada vez más frecuentes e intensas.
- Escasez de agua: el derretimiento de glaciares y los cambios en los ciclos de lluvia reducen la disponibilidad de agua dulce.
- Salud en riesgo: se incrementan las enfermedades respiratorias, cardiovasculares y aquellas transmitidas por mosquitos, como el dengue y el zika.
- Amenaza a la seguridad alimentaria: el clima extremo reduce las cosechas y altera la pesca, lo que encarece los alimentos y dificulta su acceso, sobre todo en poblaciones vulnerables.
- Desplazamientos forzados: millones de personas se ven obligadas a abandonar sus hogares por condiciones climáticas extremas o desastres naturales.
- Colapso de ecosistemas: hábitats como bosques, arrecifes y humedales se transforman o desaparecen, lo que pone en peligro la biodiversidad.
Prácticas sostenibles para reducir el cambio climático
Aunque el cambio climático requiere acciones globales, hay prácticas sostenibles que sí están en nuestras manos y que podemos incorporar en el día a día.
- Modera tu consumo de carne roja y productos de origen animal, ya que su producción genera altas emisiones de gases de efecto invernadero.
- Evita el fast fashion eligiendo prendas duraderas, de segunda mano o recicladas, fabricadas con materiales amigables con el ambiente y en condiciones laborales justas.
- Opta por tecnologías de bajo consumo en el hogar, como calentadores solares o electrodomésticos con certificación energética alta.
- Lava ropa con agua fría y en cargas completas, para reducir consumo eléctrico y uso de agua.
- Elimina correos electrónicos y archivos digitales innecesarios, que consumen energía al mantenerse en servidores.
- Desconecta aparatos eléctricos que no estás usando, así evitas el consumo silencioso de energía en modo stand by, que sigue generando gasto incluso cuando el equipo parece apagado.
El cambio climático también está transformando cómo se planifican las ciudades, se producen alimentos y diseñan tecnologías. Adaptarse no es solo una cuestión ambiental, sino también una oportunidad para innovar y construir sociedades más resilientes. Involucrarse hoy es una forma concreta de cuidar el presente y proteger el futuro.