Finanzas sostenibles
Para 2025 movilizaremos financiamiento para cartera verde, inclusiva y de género, y seremos el Banco de los agronegocios en Ecuador.

Finanzas sostenibles

SARAS
Permite identificar, categorizar, evaluar y manejar los riesgos sociales y ambientales presentes en el financiamiento, como parte integral del proceso de crédito, basado en normativa ambiental y social nacional y en estándares internacionales.Política de riesgos sociales y ambientales(English version)
Biocréditos
Somos conscientes de que el principal impacto de un banco ocurre al financiar créditos; por lo tanto, en Banco Pichincha tenemos una oferta de Biocréditos para satisfacer las necesidades de los clientes, permitir su progreso y contribuir a la protección del planeta y a la reducción del impacto del cambio climático. Algunos incluyen asistencias técnicas y pagos de certificaciones sostenibles, en los destinos de:
Construcción y vivienda sostenible.
Eficiencia energética y energía renovable.
Producción más limpia.
Transporte sostenible.
En el 2022 se colocaron 295 millones en créditos destinados a productos con enfoque ambiental y social que representan el 20,9%. Se hizo la evaluación de riesgos socio ambiental.
Agricultura sostenible
El sector agrícola en el país genera aproximadamente el 10 % del PIB y emplea directa e indirectamente al 30 % de la población económicamente activa (PEA). Por ello, una de nuestras metas es impulsar el desarrollo de este sector, con el fin de crear una garantía para las futuras generaciones y contribuir a la soberanía alimentaria. Banco Pichincha fortalece la gestión del crédito agrícola con la alianza que mantenemos desde 2019 con Rabobank, mediante la cual estamos creando un ecosistema de atención al cliente agrícola con el objetivo de apoyar a su tecnificación, eficiencia y productividad.
Bonos temáticos
En 2019 fuimos la primera institución financiera en Ecuador en emitir un Bono Verde de $150 millones. Un Bono Verde es un título de crédito emitido por instituciones públicas o privadas que están calificadas para manejarlos. Los recursos captados por este medio de financiamiento se deben destinar a actividades o a proyectos que contribuyan a la mitigación o a la adaptación al cambio climático y son certificados como “Verde” por un verificador externo.