En principio, un bot, robot o también llamado araña es un software que hace tareas repetitivas mediante una red de bots o botnet, en inglés. Cuando son bien utilizados, sirven para generar conversaciones automáticas, hacer que los sitios web funcionen correctamente o rastrear e indexar los contenidos en motores de búsqueda como Google. Pero, las botnets son un claro ejemplo de cómo se puede usar la tecnología para fines maliciosos.
Con fines delictivos, los ciberdelincuentes utilizan las botnets para crear una red de celulares, computadoras y tablets infectados con un virus que les permite obtener el control total de los equipos para cometer delitos informáticos.
Para que tu computadora forme parte de una botnet de equipos infectados, los hackers intentarán engañarte con estrategias de ingeniería social, como el phishing, para que accedas a un sitio web malicioso. Su objetivo es que descargues un virus troyano y, sin que te des cuenta, les des acceso para controlar tu dispositivo de forma remota.