La regla de los 2 minutos es una estrategia sencilla pero efectiva para aumentar la productividad y reducir la procrastinación. Consiste en realizar de inmediato cualquier tarea que pueda completarse en menos de 2 minutos, en lugar de postergarla. Esta técnica, popularizada por David Allen en su método Getting Things Done (GTD), ayuda a mantener el flujo de trabajo ágil, evitando la acumulación de pequeñas tareas que, con el tiempo, pueden convertirse en una gran carga. Aplicarla en tu día a día te permitirá optimizar tu tiempo y mantenerte enfocado en lo realmente importante.