- Es conciso y fácil de recordar.
- Debe llevar el nombre de la marca.
- Es fácil de pronunciar.
- No incluye mayúsculas.
- Puede incluir la palabra clave del producto o servicio.
Antes de terminar con este paso, hay un elemento más que debes tener en cuenta: la extensión del dominio. Esta es una suerte de sufijo que se coloca al final del dominio y que expresa la ubicación o la naturaleza de un sitio. Es importante que no cometas errores al escoger este elemento porque puede afectar negativamente el alcance o posicionamiento que tengas en internet en la región o país en el que se ubica tu mercado.
Las extensión más usada para sitios web a nivel global es .com, escogerla significa ir por lo seguro y es lo que te recomendamos ampliamente. Sin embargo, si tu tienda online está enfocada solo en el mercado de un país específico, puedes usar la extensión de dicha ubicación.
Por ejemplo: .ec para Ecuador; .es para España; o .co para Colombia.