Tu empresa avanza. La facturación y rentabilidad siguen creciendo y es necesario tener una estructura. Entonces, es necesario tomar medidas para resolver problemas que empiezan a surgir en las diferentes áreas involucradas.
Uno de los desafíos en la etapa de estructuración es que los empleados se mantengan motivados o que, como líder de la empresa, enfoques tu tiempo únicamente en resolver problemas de otras áreas, en lugar de centrarte en estrategias para hacer que tu negocio crezca.
Es aquí donde viene la “soledad empresarial”, un fenómeno común que ocurre en la etapa de estructuración, en el que la cabeza del negocio se siente aislada del resto de colaboradores, porque tiene que tomar decisiones difíciles en pro del éxito de la empresa.