Entendemos que gastar en aquello que te gusta puede terminar en un sentimiento de culpa o que, a veces, pueda que te excedas sin siquiera darte cuenta. Para tu tranquilidad, esto lo vamos a cambiar ahora mismo con una técnica que se llama gasto consciente. Para ello, debes categorizar tus gastos, automatizar tus pagos, reservar un porcentaje de tus ingresos para esos gustitos personales y, finalmente, darle seguimiento a tu registro de entrada y salida de dinero cada cierto tiempo.
Este método te hará sentir más satisfecho con tu dinero y manejarás mucho mejor las compras personales, sin excederte pero sin privarte de nada.