Mamá sabe que cada dólar que recibe mes a mes en su sueldo ha sido ganado con esfuerzo y tiene un objetivo dentro de la economía familiar. Ya sea para ahorro, pago de deudas o compras del hogar, pero también tiene un límite. No es posible solo abrir la billetera y disponer de la tarjeta de crédito a libre albedrío. Es importante planificar cada gasto ordenadamente y armar un presupuesto mensual que incluya esos pequeños mimos familiares que pueden aparecer de vez en cuando.
Como puedes ver, mamá, con toda su sabiduría, nos ha dado lecciones para tomar las mejores decisiones en beneficio de nuestra estabilidad financiera. Aunque en el momento parecían regaños, debemos recordar que ella siempre busca asegurarse de que sus hijos tengan el mejor futuro posible. ¡Qué sabia es mamá!