Muchas veces la presión social nos dice que el dinero extra hay que gastarlo en gustitos y vacaciones, entre otras lecciones. Lo cierto es que asumir un compromiso financiero mejora tu calidad de vida, pero también es demandante.
- Abona al capital: cuando recibas bonos, décimos o comisiones en tu trabajo, aporta ese dinero al capital de tu préstamo hipotecario, de esa manera estarás aliviando tu deuda y saldrás de ella más rápido.
- Mantén tus fuentes de ingreso: cuida estas fuentes de dinero y trata de encontrar otras mejores que le den flexibilidad a tu plan de gastos, fortalezcan tu plan de ahorro y tu capacidad de endeudamiento.
- Sé responsable y comprometido: adquirir un préstamo te ayuda a cumplir un sueño, en retribución aplica tus valores de responsabilidad y puntualidad para que la calidad de vida que tanto te costó construir no se entorpezca con incidentes financieros.
Aplica estos consejos para que la deuda de tu casa siga siendo motivo de satisfacción y alegría y no se convierta en una situación estresante. Pero, sobre todo, continúa visualizando las metas pendientes. ¡Nosotros te ayudamos a cumplirlas!