Una persona o empresa provee o recolecta fondos sabiendo que serán utilizados para cometer actos de terrorismo por organizaciones criminales o terroristas individuales.
Por otro lado, esta ley tiene el objetivo de “detectar la propiedad, posesión, utilización, oferta, venta, corretaje, comercio interno o externo, transferencia gratuita u onerosa, conversión y tráfico de activos, que fueren resultado o producto de los delitos de los que trata esta ley, o constituyan instrumentos de ellos, para la aplicación de las sanciones correspondientes...” además de gestionar las acciones que permitan recuperar los activos tanto en territorio ecuatoriano como en el exterior.
Esto significa que, si tus cuentas son utilizadas para mover dinero producto de los delitos que menciona esta ley, entrarás en un proceso de investigación, ¡incluso si no tienes idea de la fuente del dinero! Como consecuencia, podrías terminar en la cárcel.