
¿En qué fijarte a la hora de contratar un seguro? 5 aspectos clave para escoger una buena póliza
13 de Mayo 2024
Vida diaria
Tiempo de lectura: 5 min
La vida está repleta de imprevistos y riesgos; por eso, contar con un seguro se ha convertido en una necesidad esencial para proteger el bienestar financiero personal y familiar. Sin embargo, es común que, al querer contratar uno, no sepas para dónde agarrar, como se diría popularmente. ¿Cómo saber que estás ante una buena opción? ¿La relación costo – beneficio es adecuada? Afortunadamente, no estás solo. En este artículo te guiaremos a través de aspectos clave que debes considerar al contratar un seguro, para que tomes una decisión bien informada.
1. Monto de cobertura: mejor más que menos
El monto de cobertura es el valor máximo que tu aseguradora cubrirá ante cualquier evento considerado dentro de la póliza, por ejemplo: un accidente, una enfermedad, desempleo, etc.
Muchos imprevistos pueden afectar a la economía familiar, impactando directamente en su calidad de vida. El monto de cobertura funciona como un escudo protector que va a mantener a flote las finanzas sin importar el imprevisto, ya que el dinero no saldrá de tu bolsillo, sino de tu póliza.
¿Cómo determinar el monto de cobertura que necesitas?
Para determinar el monto de cobertura adecuado para ti, debes evaluar tus necesidades específicas y los riesgos potenciales a los que estás expuesto. Algunos factores para considerar incluyen:
-
Tu situación financiera: ¿cuánto podrías pagar de tu bolsillo en caso de un evento no asegurado? ¿Tienes un fondo de emergencia para afrontar este tipo de situaciones?
-
Tus responsabilidades familiares: ¿tienes familia que depende de tus ingresos?
-
El costo de los bienes o servicios que deseas asegurar: ¿cuánto costaría reemplazar tu vehículo en caso de un accidente? ¿Cuánto costaría un tratamiento médico especializado?
2. Cuota mensual: que sea ideal para tu bolsillo
La cuota o prima es el pago mensual que debes hacer para mantener tu seguro activo. Por un lado, debe ser un monto que puedas cubrir con tus ingresos sin apretar demasiado tu economía; por el otro, ten en cuenta que el seguro no es un gasto sino una inversión en tu seguridad financiera y tu tranquilidad.
Antes de buscar opciones en el mercado, analiza tu economía personal o familiar y define cuánto puedes destinar a este nuevo rubro. Con esa cifra en mente, es hora de buscar algo cuya relación costo – beneficio encaje dentro de tus exigencias y necesidades... ¡de tu realidad!
3. Deducible: ¿lo puedo pagar?
El deducible es la cantidad de dinero que debes pagar de tu bolsillo antes de que la aseguradora comience a cubrir los gastos. Muchísimos seguros lo tienen, pero otros no. Lo que debes analizar en este aspecto es si, ante cualquier evento, serías económicamente capaz de cubrir el valor del deducible o no. Entonces tienes dos caminos:
-
Decides ahorrar para crear un fondo de emergencia que te ayude a cubrir este valor, entre otras emergencias de cualquier tipo.
-
Escoges un plan que no incluya deducible. Toma en cuenta que los seguros vehiculares usualmente tienen deducible, mientras que los de salud, para fraudes y robos o los de desempleo pueden no tenerlo.
4. Tiempos de carencia: cuanto menos, mejor
Al contrario que con los montos de cobertura, para los tiempos de carencia cuanto menos, mejor y vamos a explicarte por qué.
Los tiempos de carencia son periodos de espera durante los cuales la aseguradora no te cubrirá ciertos eventos. Si ocurre un incidente en este tiempo, tendrás que cubrirlo con tu fondo de emergencias (en caso de tenerlo) o buscar financiamiento. Estos tiempos varían según el tipo de seguro, plan o evento, pero lo ideal es que no sean tan amplios. ¡Recuerda que una emergencia no se hace esperar!
Para analizar este factor dentro de tus opciones, toma en cuenta tu realidad actual pero también tus planes a futuro. Por ejemplo, ¿planeas que tu familia crezca pronto? Entonces, busca un plan que te ofrezca un periodo de carencia no tan largo para cobertura de embarazo.
5. Otros beneficios adicionales
Los beneficios adicionales son servicios o ventajas complementarias que las aseguradoras ofrecen a sus clientes, junto con la cobertura básica de la póliza y, por razones obvias, se agradecen muchísimo. Algunos beneficios adicionales interesantes pueden ser:
-
Servicio de médico a domicilio en un seguro de salud.
-
Cobertura por incapacidad temporal en un seguro de desempleo.
-
Cobertura por incapacidad de por vida.
-
Pagos mínimos de tarjeta de crédito por incapacidad temporal en un seguro de desgravamen.
Contratar un seguro es una decisión importante que puede tener un impacto positivo significativo en tu vida. Al analizar las opciones disponibles, podrás tomar una decisión más informada y asertiva, que proteja tu bienestar y el de tu familia. Vamos, dormir tranquilo no tiene precio.
¡Lo más seguro es tener un seguro!