Recopila los estados de cuenta de tus cuentas de ahorros transaccionales y tarjetas de crédito. Revisa el saldo mensual, cuánto aumentó o por qué disminuyó. ¿En qué gastaste? ¿Cuánto y por qué? Analizar cómo se desenvolvieron tus hábitos financieros te ayudará a ser más consciente de las cosas que pudiste evitar comprar y te dará una idea de qué gastos disminuir para el siguiente año, incluyendo esos gastos hormiga que, tal vez, no te percataste que hacías.