Las deudas bien gestionadas pueden ayudar a cumplir metas más grandes, en combinación con el ahorro. Sin embargo, cuando se supera la capacidad de pago, llega el sobreendeudamiento. Este puede conducirte a un estado de insolvencia en el que ya ni siquiera puedes pagar los gastos básicos del hogar como servicios, alimentación o transporte. Como consecuencia, se afecta gravemente tu historial crediticio y puede generar un gran estrés financiero difícil de lidiar. Así que, si te endeudas, no olvides hacerlo con responsabilidad.