El término se refiere a personas que crean identidades y perfiles falsos en portales de internet, redes sociales y aplicaciones de citas, con objetivos, todos al margen de la ley y lo moralmente correcto. Estos perfiles pueden contener fotos y videos que respaldan la falsa realidad que se ha creado con el fin de parecer convincentes y no generar dudas en las futuras víctimas.
Este tipo de ataque requiere de mucho trabajo, sobre todo para generar un acercamiento profundo con la víctima, incluso establecer relaciones personales cercanas. Al final, lo mejor que puede llevarse la otra persona es una decepción... ¿lo peor? Llegar a perderlo todo.