Como ves, es usual que el atacante incluya enlaces a sitios inseguros (http y no https) y fraudulentos. Lo que le espera al usuario es una página web en la que, ingenuamente, ingresará datos personales o descargará algún tipo de software malicioso que permita vulnerar la seguridad del celular. Entonces, ¡ya no habrá vuelta atrás! El cibercriminal podrá conseguir toda la información que necesita para atacar cuentas bancarias, aprovechar tarjetas de crédito, robar archivos, fotografías o cualquier otra información sensible.
Muy peligroso, ¿verdad? ¡No te asustes! La próxima vez que recibas un SMS, detecta estas tres señales de alerta antes de actuar.
- Ojo con la redacción: es impersonal, poco clara o confusa. Los sistemas de envío de SMS no aceptan el uso de tildes. En el smishing, los mensajes suelen tener otras faltas ortográficas.
- Sentido de urgencia: es casi imprescindible hacer sentir a la víctima que si no cumple una acción inmediata, habrá consecuencias negativas. Por ejemplo: perder un premio, entrar en mora, etc.
- Muestra ofertas increíbles: los mensajes pueden incluir descuentos, ofertas, suscripciones premium o regalos que son demasiado buenos para ser verdad. Y sí, no son verdad, pero sí pueden ser smishing.
No queremos que ignores mensajes importantes solo por temor; por eso, a continuación vamos a darte algunos tips esenciales para prevenir uno de estos ataques. ¡Te recomendamos ponerlos en práctica!