El estrés laboral es una respuesta del cuerpo humano ante las preocupaciones constantes y la presión excesiva en el trabajo. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, el estrés laboral aparece cuando no existe un equilibrio entre las capacidades de una persona y las exigencias de su trabajo.
Además, el burnout se produce cuando un empleado no siente apoyo o no encuentra la manera de afrontar un problema relacionado a sus actividades cotidianas. Esta es una condición que puede volverse crónica y si no se maneja a tiempo, sus consecuencias emocionales, psicológicas y físicas pueden derivar en enfermedades más graves como hipertensión, diabetes, insomnio, depresión o ansiedad.
Las causas del estrés laboral son diversas, pero aquí te detallamos las principales:
- Carga laboral: el exceso de obligaciones y tareas, así como la falta de suficiente trabajo pueden generar estrés en el colaborador.
- Ambiente: malas relaciones con compañeros o líneas de supervisión, el bullying, la falta de comunicación y el aislamiento también son causantes de estrés.
- Tipo de trabajo: actividades diarias monótonas, desagradables o aburridas de ejecutar pueden generar este estado mental en el colaborador. Aunque, también se produce cuando las capacidades del empleado son muy superiores o muy inferiores a las exigencias del cargo.
- Condiciones laborales: cuando las jornadas de trabajo son muy largas o el salario no refleja el esfuerzo y la carga laboral del colaborador.
- Perspectivas profesionales: la inseguridad laboral, las pocas oportunidades de crecer en la empresa o la poca/nula participación del colaborador en la toma de decisiones, así como el no poder controlar su propio trabajo pueden generar estrés.