Los delincuentes buscan convencerte de que hagas clic a través de un correo electrónico, página web, anuncio o chat para ingresar a un sitio web falso. La misma es muy similar a la real. Así, consiguen información sensible de la víctima y sus cuentas, como números de sus tarjetas de crédito o débito, número de cédula o pasaporte, claves secretas, contraseñas, direcciones, teléfonos, entre otros. Conoce más.